Adiós con el corazón…

Rosa Xiaoli

A partir del próximo jueves, 26 de febrero, don Juan Cueto, nuestro administrativo, comenzará su jubilación parcial después de 23 años destinado en el CEIP Los Millares. Ha sido mucho tiempo dedicado al servicio del centro, del profesorado y del alumnado y sus familias. Durante todos estos años ha desempeñado sus funciones con mucha profesionalidad y cariño con nosotros, los niños y niñas de Los Millares. Por eso, ahora que por fin puede comenzar a disfrutar de mucho más tiempo para él y su familia, Millarín Digital quiere conocer sus vivencias en este centro y sus pensamientos de futuro para esta fase de su vida que comienza.

Millarín Digital.- Muy buenas, don Juan. Ya es sabido que la próxima semana comienza su jubilación parcial. ¿Cómo está viviendo estos últimos días con nosotros en el cole?

Juan Cueto.- Con mucha nostalgia e ilusión.

MD.- ¿Qué ha significado para usted haber estado durante tantos años en Los Millares?

JC.- Un enriquecimiento a nivel personal y profesional y una experiencia única.

MD.- ¿Cuáles son los mejores recuerdos que se lleva de todos nosotros?

JC.- El cariño de las profesoras y profesores que han pasado por el centro

MD.- Como su jubilación es parcial, ¿cuándo tiene que volver al centro otra vez?

JC.- El próximo curso.

MD.- ¿Qué cosas le gustaría poder hacer durante los periodos de jubilación que va a disfrutar en los próximos años?

JC.- Viajar muchísimo con mi señora.

MD.- ¿Tiene alguna mala experiencia de su paso por nuestro centro que le hubiera gustado no haber tenido que sufrir?

JC.- Las experiencias malas no se recuerdan.

MD.- ¿Echará de menos a sus compañeros y compañeras y al alumnado del cole?

JC.- Por supuesto.  Siempre los llevaré en mi corazón.

Queremos agradecerle a don Juan Cueto su amabilidad con Millarín Digital al concedernos esta entrevista y también todo el cariño y la atención con la que nos ha tratado a los niños y niñas del colegio. Le deseamos lo mejor para él y los suyos y queremos transmitirle que le estaremos esperando con los brazos abiertos para cuando le toque volver porque no pensamos olvidarnos de él.
Hasta siempre, Juan.