Almería, cada día más bonita y mejor cuidada

080814alcaldeluisrogeliorodriguez

Silverio Tagliamonte

El Alcalde de Almería, don Luis Rogelio Rodríguez-Comendador Pérez, recibe a Millarín Digital a pocos meses de las próximas elecciones municipales.
Algunos datos de su biografía nos indican que nació en Madrid, en febrero de 1959, siendo el mayor de tres hermanos. Con dieciséis años se traslada a Almería. Es Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada y ejerció como abogado hasta 1995. Concejal en el Ayuntamaiento desde 1991, ha sido también presidente de la Diputación Provincial desde julio de 1995 hasta julio de 2003. Paralelamente, don Luis Rogelio ha sido elegido como miembro del Parlamento Andaluz desde el año 2000. Finalmente, y tras las elecciones municipales de 2003, fue elegido Alcalde de Almería. En el año 2007 fue reelegido como alcalde de la ciudad y en el año 2011 fue reelegido como alcalde con mayoría absoluta.

Millarín Digital.- ¿Por qué decidió dejar de ejercer como abogado y dedicarse a la política?

Alcalde.- No entiendo la política como una dedicación, sino como un servicio público temporal al que, efectivamente, hay que dedicar el mejor de los esfuerzos. En todo caso el paso de la abogacía a la política ha sido algo frecuente en mi familia, porque he tenido familiares directos desde tiempo de mi bisabuelo que han sido abogados y han ocupado puestos de responsabilidad política a lo largo de los años. Ejercer como abogado es una manera de trabajar por la justicia y los derechos y servir a la sociedad y la labor política es un modo aún más directo de alcanzar esos objetivos.

MD.- ¿Cómo es el día a día ante los problemas a los que se enfrenta la alcaldía?

A.- La actividad diaria no tiene horas ni límites. Es un ejercicio permanente de atención y solución a los problemas de una ciudad como Almería, que tiene ya casi 200.000 habitantes. Las necesidades de los ciudadanos son múltiples y el Ayuntamiento es la administración más cercana a los ciudadanos. Por lo tanto debemos ser especialmente eficaces no sólo a la hora de resolver el problema planteado, sino también de cara a la planificación de actuaciones que minimicen o eviten futuros problemas. Afortunadamente el equipo de Gobierno Municipal que presido tiene, además de un grupo de excelentes concejales que coordinan las actuaciones, un magnífico equipo de funcionarios y trabajadores municipales que siempre hacen gala de su profesionalidad y capacidad de trabajo. Aparte de eso, un Alcalde tiene siempre tres escenarios de actuación: el despacho, la calle y las redes sociales.

MD.- ¿Qué siente cuando está ante un problema y no lo puede resolver?

A.- Lo primero es dejar la palabra “imposible” en el último lugar de las respuestas. A partir de ahí hay que tratar de ver la posibilidad de que el Ayuntamiento pueda dar directamente la respuesta al problema planteado, si esa cuestión está dentro de su ámbito competencial o, al menos, poder transferir ese problema a la administración competente. Lo último que hay que hacer es pensar que algo es imposible de solucionar, por lo que creo que hay que tener siempre una actitud receptiva y positiva ante los problemas y tratar siempre de dar una solución beneficiosa para la mayoría de ciudadanos.

MD.- ¿Cómo se lleva el estar siempre expuesto a la crítica?

A.- No hay que temerla. La crítica constructiva y respetuosa es casi siempre más efectiva que el halago o la felicitación. Los cargos públicos estamos sujetos a la opinión y al voto de los ciudadanos, por lo tanto hay que recibir las críticas de buen grado entendiendo que, aunque uno quiera, no siempre puede hacer las cosas bien y que todos cometemos equivocaciones. La clave está en entender que quien te critica no ataca a la persona, sino que quiere que las cosas se hagan lo mejor posible para Almería. Y en eso siempre vamos a estar de acuerdo.

MD.- ¿Qué es lo que más le satisface de su trabajo como alcalde?

A.- Sin duda, la sensación de que con la gestión y el trabajo del Ayuntamiento se está mejorando Almería, se está transformando la ciudad, se la está dotando de más y mejores servicios y que todo eso, al final, sirve para que los almerienses tengan mejor calidad de vida y estén orgullosos de vivir en su ciudad. Y me gusta mucho que cuando viene gente de fuera de Almería me digan que cada vez que vienen ven mejor a nuestra ciudad, que está más bonita y mejor cuidada y que se ve a la gente contenta.

MD.- Le he preguntado a mi “profe” si le gustaría ser Alcalde de Almería y me ha dicho que no. Me comenta que un alcalde lo es las veinticuatro horas del día y que eso le resultaría imposible de soportar. ¿Es tan duro ser alcalde?

A.- Tu profesor lleva razón en cuanto al horario y a la intensidad del cargo de alcalde. Cuando eres alcalde, lo eres todas las horas del día todos los días del año. De hecho, apenas tengo vacaciones a lo largo del año. Sin embargo, también es cierto que las satisfacciones que da el cargo de Alcalde de Almería compensan con creces todo lo que he dicho antes. Soy Alcalde de Almería desde 1993 y quiero seguir siéndolo en el futuro, si los almerienses así lo consideran.

MD.- Por nuestro centro vienen con frecuencia trabajadores del Ayuntamiento a hacer arreglos. ¿Se gasta mucho en el mantenimiento de los colegios?

A.- En Andalucía, la competencia de mantener y cuidar los colegios corresponde a los ayuntamientos. En este sentido sí puedo decir que el Ayuntamiento de Almería destina cada año una importante cantidad de dinero para la atención del estado de las aulas e instalaciones escolares de todos los colegios públicos de Almería. Cuanto mejor estén cuidadas, menor será la inversión necesaria para su mantenimiento. Por lo tanto, desde aquí, os animo a que colaboréis con el Ayuntamiento haciendo un uso y disfrute razonable de las instalaciones de vuestro colegio, porque de ese modo todos saldremos ganando.

MD.- Para finalizar, queremos agradecerle su amabilidad con nuestro diario y nuestro colegio y desearle suerte en su empeño porque Almería siga mejorando.

A.- Muchas gracias al equipo de Millarín Digital por esta entrevista. Ha sido un placer compartir unos minutos con vosotros.
Hasta la próxima