¡Al fondo marino!

Pedro Felices Embí (4ºB)
Un día Jow y Cris estaban aburridos; no sabían cómo iban a soportar la tarde calurosa que les esperaba. Jow sugirió ir a la piscina, pero estaba cerrada. Cris tubo la idea de ir a la playa y a Jow le pareció bien.
Andaron durante veinte minutos y por fin llegaron; buscaron un hueco y plantaron sus toallas. Se metieron en el agua y nadaron hasta el fondo; de repente una corriente de agua los arrastró hasta el fondo y aparecieron en un lugar muy extraño. Había peces por todos lados, estrellitas de mar, cangrejos, plantas extrañas y hasta un barco hundido. Lo mas  raro, es que… ¡podian respirar! A lo lejos vieron algo brillante y fueron a investigar ¡Que sorpresa más grande se llevaron! ¡Era un cofre con un montón de monedas de oro! Cuando iban a coger el cofre, de la nada aparecieron unos esqueletos piratas. El capitán dijo:

– ¡Ladrones, ese tesoro es nuestro; dádnoslo si no queréis sufrir nuestra ira! Así que echaron a correr con el cofre. Cuando creían que les habían dado esquinazo, de una cueva apareció un pulpo gigante. Corrieron y corrieron y lograron esconderse en una gran roca y cuando pensaban que  habían despistado al pulpo, apareció una anguila eléctrica ¡Que susto! Otra vez a correr. Por fin despistaron a todos y cuando confiaban en que ya podrían escapar la corriente los absorbió otra vez, llevándolos de nuevo a la playa.
Cris no sabía si había sido un sueño o de verdad. Jow tampoco estaba seguro de lo que habían vivido. Aturdidos decidieron volver a casa pero de lo que no se dieron cuenta, es de la moneda brillante que cayó en la arena cuando se levantaron.

FÍN